viernes, 22 de marzo de 2013

Sobre el Padre de la Gerontología y Geriatría en Guatemala


" COMO EL INVIERNO, LA VEJEZ TIENE SU PROPIO ENCANTO"

Escrito en la carátula del Libro GEROCULTURA del Dr. Manuel antonio girón Mena, libro apoyado y fianaciado por la OPS/OMS
 El Dr. Manuel Antonio Girón Mena, Médico y Especialísta en Salud Pública, Excatecrático en la Facultad de Medicina Preventiva y Social en la Facultad de Ciencias Médicas durante 30 años, luego profesor honorario de la Universidad de San Carlos.  Luego de su retiro de la misma, se dedicó a la Gerontología y escribió los libros, GERONTOLOGÍA Y GERIATRÍA SOCIAL 1982, LIBERACIÓN DE LA VEJEZ 1936 Y GEROCULTURA 1991. Fué Presidente de la Asociación Gerontológica de Guatemala y Vicepresidente del Comité Nacional de Prevención de la Vejez.  Desde que se celebró la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en 1982, representó a Guatemala en varios encuentros internacionales y organizó seminarios sobre envejecimiento. Su libro LIBERACIÓN DE LA VEJEZ, mereció el Quetzal de Oro que otorga la Asociación de Periodistas de Guatemla APG, al mejor libro del año en 1986, y el libro GERONTOLOGÍA Y GERIATRÍA SOCIAL, figura en el catálogo de TESOROS DE GERONTOLOGÍA SOCIAL de la OMS y OPS; vol. 2, Julio de 1987, POR ELLO AL  DR MANUEL ANTONIO GIRÓN MENA SE LE LLAMA EL PADRE DE LA GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA EN GUATEMALA.

martes, 19 de marzo de 2013

Dieta Mediterránea y Pirámide Nutricional Latinoamericana



Actualización acerca de la Dieta del Mediterráno y Pirámide Nutricional Latinoamericana
Sobre la Dieta del Mediterráneo y la La Pirámide Nutricional Latinoamericana

Dr. Sergio Castañeda Cerezo, F.A.C.P.
Medicina Interna y Gerontología Sanitaria Aplicada

El Lunes 2 de Noviembre publiqué en este mismo blog una revisión sobre el mismo tema, la misma derivó de mi participación como expositor en el VI Congreso Latinoamericano ( SOLAMI 2009 ) y XXXI Curso Internacional de Medicina Interna en la ciudad de Lima en el Perú, donde diserté sobre el tema de “ Prevención de la mortalidad cardiovascular en DM2” y dentro de la revisión bibliográfica que efectué sobe el tema encontré dos aspectos muy importantes que quiero destacar, que son:
-          la importancia de una buena dieta, la dieta mediterránea
-          y cómo podemos adaptarnos a ella mediante la Pirámide  Nutricional. Latinoamericana. 

Pero además este fin de semana participé en el TNT Geriátrico (Terapia Nutricional Total en Geriatría) en la ciudad de San José de Costa Rica y de nuevo vimos la importancia de la dieta del Mediterráneo, para reducir la incidencia de la DM (2).  Por lo que he decidido de nuevo publicar el mismo artículo, con las modificaciones pertinentes.

En el Lyon Diet Heart Study de prevención secundaria sobre pacientes que habían padecido un primer IM, se obtuvo una reducción de la incidencia de eventos cardiovaculares del 70% en cuatro años con la dieta Mediterránea comparados con el grupo control (2).

Luego, siempre estudiando la dieta mediterránea, más recientemente, el estudio de Estruch demostró que posee un efecto metabólico muy favorable sobre parámetros generales, mejorando las presiones arteriales sistólica y diastólica, el metabolismo de los carbohidratos, parámetros de colesterol y HOMA, además de mantener el IMC estable (3).

En este otro estudio se comprobó que a mayor adherencia a la dieta mediterránea tenemos mayor reducción del riesgo de diabetes(4).

En este estudio (5) se demostró que llevar una dieta como la dieta mediterránea
– reduce en un 9 % todas las causas de mortalidad
– 9% de reducción de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares
– y 6 % de reducción de la mortalidad por cáncer

En otro estudio los participantes que seguía de cerca la dieta del mediterráneo tenían un menor riesgo de diabetes. La tasa de incidencia de relaciones de ajustada por sexo y edad fueron:
– 0,17 (0,04 a 0,75) para aquellos con el mayor respeto a la dieta (puntuación de 7-9)
– 0,41 (intervalo de confianza 95% 0,19 a 0,87) para aquellos con la adhesión moderada (puntuación de 3-6)
– en comparación con aquellos con baja adherencia (puntuación <3 br=""> En el análisis ajustado plenamente los resultados fueron similares (6).

También en otro estudio sobre la Dieta mediterránea y necesidad de tratamiento para DM2, después de 4 años en pacientes con sobrepeso necesitaron tratamiento el 44 % de los pacientes con dieta mediterránea y el 70 % de los pacientes en dieta baja en grasas (7).

De lo revisado anteriormente y de lo expuesto en las conferencias que he impartido sobre el tema, siempre se me hace la pregunta de si podemos seguir en nuestros países la dieta Mediterránea y la respuesta se encamina en dos direcciones.

La primera encaminada a la pregunta ¿Se puede seguir la dieta mediterránea en nuestros países?, la respuesta es:

La clave es centrarse en los principios básicos de la dieta, tales como:
– elegir el aceite más saludable, como el de oliva o de soya
– comer muchas frutas y hortalizas (6 a 10 porciones por día).
– limite la carne roja a lo ideal 1 a 2 veces al mes
– comer pescado graso 2 veces por semana
– elija pollo y frijoles como fuentes de proteína
– elija granos enteros
– y frutas en lugar de otros postres

Estas ideas se pueden aplicar a la mayoría de los grupos de población.

Se trata de los principios de la dieta y no comer "Mediterráneo", los alimentos que es lo más importante.

Y la segunda va encaminada a conocer la Pirámide Nutricional Latinoamericana.

El nombre de “dieta latino americana tradicional” (ver imagen ) se utiliza para denominar las dietas tradicionales de América Central, de Sudamérica, del Caribe, y del borde sur oeste de Estados Unidos, ya que estas regiones se consideran como parte de América Latina, pues se relacionan de cerca con las áreas tradicionales del maíz, de la patata, del cacahuete, y del cultivo del fríjol en Latino América. 


El diseño de esta pirámide no está basado solamente en el peso de la persona o el porcentaje de energía (calorías) que se le adjudican a estos alimentos en la dieta, sino en una mezcla de éstos que está diseñada para proveer las proporciones recomendadas y un sentido general de la frecuencia de consumo - así como una indicación de cuáles alimentos debe favorecer una dieta sana al estilo Latino. La pirámide describe una dieta adecuada para la mayoría de los adultos sanos y como base de ella está la actividad física. En caso de que se necesiten hacer cambios para la dieta de los niños, las mujeres embarazadas, y otros grupos especiales de la población, estos cambios requieren consideraciones adicionales.

Para la gente que vive en América Latina, esta pirámide proporciona una base para conservar, adaptar y revitalizar tradiciones de más de un siglo, a una forma de vida moderna que contribuyen a una excelente salud, a un sentimiento de placer y a un sentimiento de bienestar, que forman parte vital de nuestro patrimonio cultural colectivo. Esta pirámide es la tercera de una serie de pirámides desarrollada en los años 90 con el objetivo de ilustrar los alimentos tradicionales y los patrones nutricionales sanos de varias culturas y las regiones del mundo.

La iniciativa de crear estas pirámides fue el resultado de una serie de conferencias anuales tituladas, "Las Implicaciones de las Dietas Tradicionales en la Salud Pública," organizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y Oldways Preservation Trust (8).

La pirámide contiene básicamente nuestros alimentos
• Carnes Rojas, Dulces y Huevos: La Carne de Res, Cordero, Cerdo, Huevos, Chocolate, Pudines, Galletas, Cremas.
• Aceites Vegetales y Productos lácteos: Aceites Vegetales (Soja, Maíz, Aceituna), Leche, Queso.
• Pescados y Mariscos: Camarón, Salmón, Pargo, Mejillones.
• Aves de corral: Pavo, Pollo.
• Granos Enteros, Tubérculos, Pastas, Habichuelas y Frutos Secos: Maíz, Papa, Arroz, Pan, Taro, Tortilla, Arepas, Habas, Semillas, Quínoa, Malanga, Cacahuetes, Amaranto, Arracacha, Hichintal, Legumbres, Pacanas, Patata Dulce, Calabaza, Plátano, Yuca, Pastas.
• Frutas: Cal, Plátano, Aguacate, Cacao, Pan de Árbol, Ciruelas, Manzana, Bayas, Papaya, Mango, Chirimoya, Guanábana, Piña, Melón, Tamarindo, Membrillo, Uvas, Guayaba, Naranja, Kiwi
• Verduras y Hortalizas: Col rizada, Cacto, Berenjena, Nabo, Cardo, Calabaza, Zucchini, Cebolla, Brócoli, Okra, Espinaca, Lechuga, Tomate, Tomatillo, Pimienta Dulce, Chiles

Bibliografía:

1- Slas Salvadó J, et al. Diabetes Care, 2011;34,14-19.

2- Lorgeril M et al. Mideterranian diet, traditional risk factors and trhe rate to traditional cardiovascular complications after myocardial infraction. Final report of the lyon diet hearth study. Circulation,1999;99:779-785

3- Estruch R, Martínez-González MA, Corella D, Salas-Salvadó J, Ruiz-Gutiérrez V, Covas MI et al; PREDIMED Study Investigators.
Effects of a Mediterranean-style diet on cardiovascular risk factors: a randomized trial. Ann Intern Med 2006; 145(1):1-11.

4- Martínez-González MA, Fuente-Arrillaga C de la, Núñez-Córdoba JM, et al. La adhesión a la dieta mediterránea y el riesgo de desarrollar diabetes: estudio prospectivo de cohorte BMJ 2008; 336: 1348-1351

5- Sofi F, Cesari F, Abbate R et al.
Adherence to Mediterranean diet and health status: meta-analysis. BMJ 2008; 337: a1344. DOI: 10.1136/bmj.a1344 )

6- Martínez-González M . A., et al. La adhesión a la dieta mediterránea y el riesgo de desarrollar diabetes: estudio de cohortes prospectivo. theheart.org. 25 de agosto de 2009

7- Espósito Catherine, et al.
Effects of a Mediterranean-Style Diet on the Need for Antihyperglycemic Drug Therapy in Patients With Newly Diagnosed Type 2 Diabetes. A Randomized Trial. Annals of Intrnal Medicine. 1 September 2009
Volume 151 Issue 5
Pages 306-314

8- www.latinonutrition.org

jueves, 7 de marzo de 2013

Curso de Cuidados Paliativos en el Adulto Mayor

  Impartiendo clases en el curso sobre Cuidados Paliativos en el Adulto Mayor del Area de Formación y Desarrollo del Personal Académico de la Escuela de Estudios de Post Grado de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Uno de los más grandes retos que tenemos en la actualidad es que a pesar de los esfuerzos que hagamos, es imposible cubrir las ncesidades de Geriatras de nuestros países, debido al rápido desarrollo del envejecimiento poblacional, por lo que muchos creemos que la mejor estrategia es entrenar a los Médicos Generales y especialmente a los Médicos Internistas (ambos los médicos de atención primaria de los Adultos Mayores -uno de cada 10 pacientes que ve el internista, tienen más de 60 años-) con las mejores herramientas para poder enfrentarse a los problemas médicos de este grupo etáreo. Por ello los esfuerzos que estamos haciendo en nuestros países en vías de desarrollo son muy importantes y de ahí la implementación de este curso, que por otro lado incluye especialistas, de las otras ramas afines al desarrollo de la Gerontología y la Geriatría.
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martes, 5 de marzo de 2013

10 mitos y verdades sobre el envejecimiento

Me he permito publicar el siguiente documento, publicado en el blog infoelder, porque considero de mucha importancia leerlo y analizarlo, para saber como estamos en el entendimiento del envejecimiento.




10 Mitos y Verdades sobre el Envejecimiento
1 octubre, 2012
¿Todo lo que se dice sobre la vejez es verdad? ¿tiene usted estereotipos sobre el envejecimiento? Si queremos empezar a respetar y a conocer mejor el envejecimiento, el primer paso es pensar sin estereotipos. La experta Ana María González nos explica  qué es el edadismo y otros esterotipos, y en la segunda parte nos invita a realizar un test con 10 preguntas que nos ayudan a evaluar qué idea tenemos sobre el envejecimiento
Cada uno de nosotros, con un poco de suerte en un momento de nuestra vida seremos personas mayores y seremos vistas como tales por el resto de la sociedad. La cual actualmente valora la juventud y la belleza por encima de la vejez y la sabiduría. Entonces toca preguntarse cómo nos gustaría que nos vieran y nos trataran: como seres únicos, con nuestras propias fortalezas y debilidades, o bajo la lupa de las creencias estereotipadas que la sociedad tiene sobre nosotros, sin la posibilidad de demostrar lo que seguimos siendo y podemos ser. La respuesta está clara.
Podemos definir los estereotipos como las creencias que mantiene una persona o un grupo de personas sobre un grupo social. Se traduce en una imagen subjetiva sobre ese colectivo. Los efectos que ejercen los estereotipos sobre las personas mayores son enormemente tóxicos e influyen en ellos a través de dos vías: la de la sociedad en la que vive (familiares, cuidadores profesionales, etc.) y la de los autoestereotipos. La primera de ellas influye implantando lo que se denomina edadismo, o en otras palabras, la discriminación de las personas debido a su edad, comenzando por algo tan simple como el lenguaje empleado con palabras como “viejo”. De la concepción negativa sobre el envejecimiento deriva que sean tratadas con infantilismos (“son como niños pequeños”), sin darles la posibilidad de demostrar que aún tienen valía (por ejemplo, poniéndoles pañales en lugar de entrenarles en control de esfínteres) y sin favorecer el cambio (“es normal que esté triste porque es mayor”). Esto se produce hasta el punto de excluirles de los ámbitos en los que antes eran agentes y ahora son sólo observadores.
Como consecuencia, pero actuando juntas como en un círculo vicioso, se encuentran las creencias erróneas negativas que tienen hacia ellas mismas, los autoestereotipos, los cuales precipitan que se comporten de manera ajustada a lo que se espera de ellas (“yo ya soy mayor”); se aumenta el estrés y la resignación (“yo ya no sé hacer estas cosas porque soy mayor”),  en diferentes tipos de tareas, lo que disminuye irremediablemente el rendimiento. Tanto unas como otras, exageran las características negativas, o inventan otras sin base real, sin atender  a importantes características positivas, ignorando la variabilidad y dificultando el cambio. Las consecuencias pueden ser una pérdida de la independencia de forma prematura, mayor discapacidad, mayores índices de depresión y una mortalidad anticipada en personas que llevarían una vida satisfactoria en otras circunstancias. De hecho, existen estudios que demuestran que las personas mayores con una imagen positiva del envejecimiento, viven una de media de casi 8 años más que las personas que no la tienen.
TEST
Os proponemos que comprobéis si mantenéis estereotipos hacia las personas mayores y cuáles son estos estereotipos, respondiendo brevemente a las siguientes preguntas que os formulamos y posteriormente, probando cuáles son mito y cuáles, verdad:
1.    ¿La mayoría de las personas mayores tienen demencia?
2.    ¿Las personas mayores tienen mayores dificultades visuales y auditivas?
3.    ¿Las personas mayores tienen más accidentes de tráfico como conductores que otros grupos de edad?
4.    ¿Las personas mayores ya no tienen capacidad de aprendizaje?
5.    ¿Ser joven es lo más importante para estar en buena forma física?
6.    ¿Las personas mayores son más infelices que otros grupos de edad?
7.    ¿Las personas mayores tienen menos apetito sexual?
8.    ¿Es para las personas mayores más difícil cambiar?
9.    ¿Las personas mayores son muy parecidas entre sí?
10. ¿La depresión es más común en la vejez?
Respuesta 1: Mito. Tan sólo entre el 6 y el 10% de las personas mayores de 65 años padecen demencia. Y de entre las personas de más de 85 años, un 20% la padecen. Además, algunos tipos de demencias pueden ser reversibles.
Respuesta 2: Verdad. A partir de los 40 años aproximadamente se comienza a producir un deterioro en la capacidad visual y auditiva. Sin embargo, solamente el 30% de los sujetos mayores de 70 años tienen verdaderos problemas de audición. En edades más avanzadas hay una pérdida del sentido del gusto. Sin embargo, la mayoría envejecen de forma satisfactoria.
Respuesta 3: Mito. Las personas mayores suelen tener menos accidentes que los conductores más jóvenes, de hecho, los conductores con más accidentes son los que obtuvieron el carnet de conducir cuatro años atrás. La explicación de esto es que las personas mayores, a pesar de ser más vulnerables debido al deterioro de sus capacidades cognitivas, sensoriales y motoras, también son conscientes de ello y por tanto, evitan situaciones que pueden ser de riego como conducir por la noche, realizar recorridos desconocidos, velocidades elevadas, etc.
Respuesta 4: Mito. Pueden aprender prácticamente igual que una persona joven si se encuentran motivados en la tarea. Únicamente necesitan más tiempo y mayor número de ensayos.
Respuesta 5: Mito. La práctica es más importante para estar en buena forma física que la edad. De hecho, podemos compensar la pérdida de fuerza física, por ejemplo, dedicándole más tiempo.
Respuesta 6: Mito. La infelicidad no está relacionada con la edad. De hecho, hay estudios que indican que los más felices son las personas de 20 y 90 años.
Respuesta 7: Verdad. Con el envejecimiento desciende el apetito sexual, debido en gran parte a los cambios hormonales que se producen. El 30% de los hombres mayores de 65 años manifiestan seguir teniendo apetencia, frente a un 7% de las mujeres.
Respuesta 8: Verdad.  Debido a la adquisición de hábitos fuertemente asentados a lo largo de la vida, las personas mayores son menos susceptibles a los cambios, y por tanto, es más difícil que cambien. Sin embargo, si están motivadas en hacerlo y disponen de la ayuda necesaria, podrán hacerlo. Las personas mayores también pueden aprender cosas como utilizar las nuevas tecnologías.
Respuesta 9: Mito. El haber vivido más tiempo supone haber experimentado muchas más cosas, tanto positivas como negativas, diferentes a las que experimentan otras personas. Estas vivencias configuran el carácter por lo que es de entender que las personas mayores sean más diferentes entre sí, maximizándose la variabilidad.
Respuesta 10: Mito. En determinadas poblaciones la prevalencia de depresión no muestra diferencias entre personas jóvenes y mayores. Este estereotipo puede ser explicado porque la prevalencia de depresión en instituciones es muy alta, debido a los cambios que experimenta la persona en su vida. Sí es cierto que las personas mayores confiesan tener más sentimientos de soledad, pero en realidad, la aparición de estos sentimientos es dependiente de la red de apoyo con la que cuenta la persona.
Después de comprobar cuáles de nuestras creencias sobre las personas mayores son tan sólo estereotipos que no se ajustan a la verdad, pero que se comparten en la sociedad, nos queda una cosa por hacer. Darles el lugar que les corresponde y que merecen, como seres únicos y diferenciados, y tratarles de ahora en adelante de una manera más ajustada a la realidad.
Escrito por:
Ana María González
Psicóloga especializada en Psicogerontología